miércoles, 9 de septiembre de 2009

El otro día alguien me dijo que escribiera por las noches, que en el mundo quedan muchas razones por las que estar, que me desahogara pensando en un cuadrado blanco mientras tumbada en la cama miro el techo. La gente sabia te da consejos en un papel nuevo y liso que con el curso de la vida tu tienes que arrugar. Pero mi papel voló, se lo llevó el aire que él respira. VUELVE, le dije, necesito hablar contigo para saber que no estoy deperdiciando los segundos que paso mirando el teléfono esperando tu llamada. Devuelveme la valentía y seguridad que te di aquel día, porque en mi cabeza solo hay confusión e irritación. Mis ojos hablan, tu boca huye y ninguno de los dos sabremos que pasará hasta que me mandes alguna señal.
Puedo esperar toda la vida, puedo volverme loca buscando una solución a algo casi inexistente pero me duermo..me quedo dormida pensando que no habrá nada que hacer porque son todo imaginaciones mías y al día siguiente me despierto con una luz que enfoca a mi rostro y me vuelvo a dormir. No queda tiempo, es muy corto como para perderlo, quiero subirme a la cima de un rascacielos y gritar, quiero que las olas del mar me arrastren hasta islas aun sin descubrir y en las que el cuadrado blanco haga efecto.
Estoy cansada de escribir...siempre sobre el mismo tema. Supongo que cada uno es de una manera y a mi me ha tocado sentir esto. Sentir...un bonito verbo. Siento que..no puedo seguir, siento que no quiero seguir.
SE ACABÓ

martes, 1 de septiembre de 2009

siento que la oscuridad, la soledad y la no vida se van apoderando de mi poco a poco como todos los años. Siento que de un segundo a otro pueden cambiar emociones, dolores, comportamientos, sentimientos...y esta vez tengo que poder con ello. Esta vez tengo que sobrevivir...