domingo, 23 de noviembre de 2008

Conociendo la intesidad de la vida

Ojalá pudiera escapar, huir en un descapotable sin nada de equipaje, solamente con mi violín y conducir dias enteros atravesando campos desiertos escuchando "stop crying your heart out" una y otra vez y dejandome llevar por el clima; acabar, a ser posible, en una playa desierta y allí tumbarme en la arena mientras me invade la brisa de un mar azul celeste que parece no tener fin y de un momento a otro ponerme a tocar frente a las olas canciones recordadas de joshua bell, no querría nunca irme de ese lugar. Quiero viajar a todas partes, recorrer miles de sitios conocidos y aún por conocer, quiero irme a california, a las vegas, a nueva york...y descubrir todos los lugares escondidos que allí se encuentran. Andar por las calles y que la gente me mire de forma rara por sentarme en unas escaleras a escribir o por pararme en medio de una larga avenida a tocar. Entraría en todas las tiendas que hubiera, me gastaría el dinero de todas mis tarjetas de credito en comprar en las típicas tiendas caras de los grandes diseñadores además de mil discos de música de todos los grupos que me gustan.
Quiero conocer mundo, escapar lejos de aquí donde nadie me reconozca. Donde la mala suerte no pueda llegar y no exista el amor, porque así no podriamos sufrir y el destino no podría hacernos daño. Aunque ahora me conformaría teniendo mi querido instrumento en mis manos y así poder huír a través de él, a través de mis dedos que producen ese sonido especial que tanto necesito. Así si puedo escapar del destino...aunque sea por unos minutos.

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